Hola, món!

Recientemente inicié el curso de Especialista en Gestión de Proyectos TIC aquí en Valencia. Curiosamente, es que estoy conectada virtualmente todos los días, lo que me ha hecho revaluar la sensación de estar conectada.

Me siento como una mariposa social, o mejor aún, una abeja ocupada, estoy rebotando entre múltiples plataformas, llenando mis conocimientos con todo lo nuevo en la tecnología y pasando la voz. Todos los días, busco en la web artículos relevantes e ideas para publicar, y me pongo al día sobre las últimas tendencias en redes sociales. Y esto no es solo por el curso que hago, sino también porque me gusta todo lo nuevo en el mundo digital.

En general, estoy tratando de aprovechar al máximo este espacio que, como sociedad, buscamos cada vez más consejos, chismes y amistad. Es una cosa hermosa realmente al ver que la gente fuera con mis intereses y aspiraciones ... y me encuentro admirando a las personas que no conozco.

Encuentro artículos atractivos en Medium y me pongo al día con amigos en Facebook. Lo que me di cuenta hoy, sin embargo, es que para sentirme conectada con el mundo como ser humano, tengo que desconectar un poco.

Por lo tanto, estoy aquí para mantenerme conectada y sentirse conectada. Y quizás la próxima vez que tome el teléfono para chatear con un amigo, evitaré hacerlo a través de un mensaje de texto. Simplemente porque sí.