Cloud Computing es un término general utilizado para referirse a la entrega, bajo demanda, de recursos y servicios a través de Internet. Es decir, el almacenamiento y acceso a los datos es a través de Internet en lugar de a través del disco duro de una computadora. Por lo tanto, se opone a la noción de almacenamiento local, que consiste en almacenar datos o iniciar programas desde el disco duro.
Por ejemplo, cuando usas tu webmail, Hotmail, Gmail u otro, hacemos el cloud (la nube. La computación en la nube (cloud computing) está accediendo a los recursos de la computadora que están en algún lugar a través de Internet. Se puede acceder de forma gratuita, como es el caso del correo web. O con suscripción, con un nivel de servicio garantizado. Las empresas compran capacidad y se les factura un poco como el agua, el gas o la electricidad: pagamos por el consumo. Al igual que la energía eléctrica, puedes consumir todo lo que quieras. Virtualmente, el poder es infinito.
Antes de dar el salto al Cloud Computing hay que tener en cuenta los siguiente:
- Paso 1: Elige tu plataforma en la nube
Hay diferentes tipos de plataformas:
- La nube pública es relevante si la base de datos o los flujos no son muy consistentes y si queremos costes atractivos.
- La nube privada para una mejor visibilidad en cuanto a la ubicación de sus datos y para un presupuesto mucho más controlado.
- La nube híbrida que combina los recursos internos de la nube privada y los recursos externos de la nube pública.
Por ejemplo, una empresa de comercio electrónico puede decidir alojar su sitio web en una nube privada, segura y escalable, y luego alojar su sitio de intranet en una nube pública para optimizar sus gastos.
La interconexión a la nube pública puede ser un enfoque interesante.
La migración a la nube pública puede parecer una forma económica de resolver algunos problemas. Por otro lado, la migración, el pico de actividad y la reversibilidad pueden generar costes inesperados.
- Paso 2: Conoce tus aplicaciones
A pesar de que los recursos informáticos son escalables casi infinitamente, un ancho de banda demasiado pequeño puede ralentizar el rendimiento de la aplicación. Es esencial conocer los niveles de rendimiento esperados para definir la nube ideal.
- Paso 3: Crea la documentación y verifica el sistema
- Paso 4: Elija un proveedor de alojamiento web, socio de tu crecimiento
La estrategia del proveedor, su salud financiera y su capacidad para apoyar el crecimiento de su cliente en el extranjero son todos puntos a considerar desde el comienzo de la asociación.
La piedra angular de una relación comercial es la cohesión humana y técnica entre los equipos.
Para que una infraestructura sea altamente redundante, en replicación síncrona / asíncrona o que tenga uno o más respaldos en otros sitios, es necesario que su socio tenga habilidades de red internamente.
- Paso 5: Seguridad y alta disponibilidad
Además, a menudo se puede acceder a una plataforma a través de Internet y requiere uno o más puertos de tránsito IP. Para optimizar el nivel de seguridad, el proveedor de servicios puede ofrecer soluciones anti-DDoS.
- Paso 6: Supervisar y gestionar su infraestructura
Confiar en un tercero para la externalización de su infraestructura ofrece muchas ventajas:
- Disponibilidad 24/7 equipos DevOps
- Riesgos de recursos humanos limitados (capacitación, baja por enfermedad)
- Auditoría
- Multiplicación de habilidades
- Paso 7: Piense en la escalabilidad informática
Además, la nube es ideal para las aplicaciones más críticas.
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